Según explica la Guardia Civil en una nota de prensa, la mayoría de estos animales carecían de documentación y microchip, así como tampoco habían sido vacunados.
Por estos hechos, la Benemérita ha abierto una investigación contra tres personas de una misma familia, como supuestas autoras de un delito de maltrato animal.
En la inspección llevada a cabo por la Guardia Civil colaboraron veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria (O.A.C.). Los agentes y los veterinarios comprobaron que los propietarios de los animales carecían de la pertinente autorización para mantener un núcleo zoológico, así como que los animales carecían de microchip identificativo, no habían sido vacunados, y carecían de cualquier tipo de control.
Loa animales estaban en el interior de pequeñas jaulas no adecuadas para los mismos. Allí había unos 50 perros que han sido trasladados a diferentes centros de protección de animales.
La Guardia Civil destaca que la parcela donde se encontraban los animales presentaba un estado de insalubridad perjudicial para la salud tanto de los perros como de las personas. Como medida cautelar se realizó reconocimiento facultativo a los perros, se les ha vacunado y dotado de microchip.
A través de la nota de prensa donde informa de los hechos, la Guardia Civil quiere agradecer a las protectoras que han recogido los animales, a los servicios de salud, al Ayuntamiento, Servicios Sociales y Policía Local de Iznájar y al servicio veterinario de la Oficina Comarcal Agraria, su colaboración para poder llevar a efecto dicha inspección.
La Ley de Protección Animal, la de Sanidad animal y el Código Penal, precisa que las personas que tengan animales de compañía, deben de mantenerlos en buenas condiciones higiénico-sanitarias, procurar que recibían tratamientos obligatorios y que estén identificados. En caso de no mantenerlos en esas buenas condiciones pueden incurrir en un delito de Maltrato Animal tipificado en el art. 337.1, de nuestro Código Penal.